Obtenga nuevos artículos por email:

La aceptación

Publicado por admin en

Ya han pasado algunos meses desde el inicio de toda esta «tormenta».  Siento que he estado dando vueltas en el mismo punto. De la tristeza a la rabia. De la rabia a las miles de preguntas sin respuesta. De las preguntas a tratar de entender el ¿para que? y ¿porque de todo esto? Ahí vuelvo a ese sentimiento de injusticia que me lleva a esa tristeza profunda que pasó del plano emocional al físico. Me siento agotada, exhausta!  

Siento que un huracán paso por mi vida y desordeno todo! No logro encontrarme en medio de todo esto. ¿Donde esta aquella mamá que inicio un proceso de educar sin gritos?… ¿Eso se puede?… ¿Paciencia? ¿Que es eso?… ¿Inteligencia emocional? ¿Se puede ser inteligente en una crisis?… Leo algunos de mis posts pasados y no puedo creer que yo escribí eso. ¿Donde esta esa yo que se me perdió?

He pasado por casi todas las etapas del duelo: negación, enfado, ira, negociación y dolor emocional o depresión. Solo me falta la aceptación. En estos procesos la aceptación de algo que no esperas es tal vez el paso más difícil porque la aceptación no es un sentimiento, es una DECISIÓN!. Una decisión que por libre voluntad debemos tomar si queremos avanzar y fluir. Es una decisión que duele pero que entre más rápido la tomemos, más rápido avanzamos en el camino. 

Desafortunadamente, yo estaba esperando despertarme un día y sentirme bien, sin dolor en el corazón y como por arte de magia sentir que ya acepte eso. Pero como no es así de fácil y ya me canse de estar en el mismo punto, hace unos días me desperté, me mire al espejo y me dije: ¿Tengo otro camino además de aceptar esto? La respuesta fue: NO! Entonces vamos aceptarlo! Con lo bueno y con lo malo. Voy a seguir adelante con lo que hay, con lo que tengo, que es mucho!

Tomar esta decisión no cambia la situación en sí pero si cambia mi actitud frente a lo que estoy viviendo. No quiero decir con esto que ya no me duele. Pero dejar de resistirme a esa situación de la cual no tengo ningún tipo de control, me libera, me trae paz y me deja avanzar.  

Al aceptar empezamos a enfocarmos y a poner nuestra energía en nuestra realidad y no en lo que nos gustaría que fuera. Estos nos quita la frustración y el sufrimiento.  

Aceptar no es resignarse (someternos a esa realidad), aceptar es liberarse. Solo hay una vida real y es la que estamos viviendo aquí y ahora. De pronto la nueva realidad no es lo que quisieramos estar viviendo pero es lo que hay. 

Por lo pronto yo continuare: trabajando en aceptar y dejar fluir. Sé que con el pasar de los días me adaptaré a mi nueva realidad. Viviendo un día a la vez y agradeciendo lo que tengo: «El sufrimiento acaba cuando comienza la gratitud».

13/Noviembre/2017. Actualización: 10/Abril/2021

Instagram
Categorías: Mis procesos

3 comentarios

Lorena · mayo 9, 2019 a las 12:29 pm

En que me identifique mucho contigo…gracias…

Rosa Pomareda Luis · septiembre 23, 2021 a las 9:38 pm

Me identifico mucho en el escrito. Aceptar-me es mi solucion

    admin · octubre 5, 2021 a las 3:58 pm

    asi es! es el mejor camino!

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *