La aceptación parte II

Este mes se cumplió 1 año desde que surgió la sospecha que mi hija tiene una condición especial. No quiero hacer de eso una fecha, pero es difícil no recordar y no revivir ese proceso. La aceptación ha sido llena de altos y bajos. Cuando creo que lo acepté, viene algo a recordarme que aun falta camino por recorrer.
Hace unos meses escribí un post sobre ese tema. Sin embargo, aunque había aceptado que mi hija tenia una condición especial, no había aceptado el diagnóstico en sí. Por varios meses no quería ni nombrar el Síndrome de Williams (SW) y mucho menos que las personas supieran lo que mi hija tenía. Sentía que tenía que protegerla de juicios y señalamientos. Sin darme cuenta empecé a tener un gran secreto que me dolía y me pesaba mucho.
Debido a nuestro cambio de país y a la necesidad de buscar un colegio que pudiera ofrecerle las mejores condiciones a mi hija, tuve que visitar muchos colegios y hacer un proceso de alfabetización del SW porque nadie tenía idea de lo que era. Esto no fue fácil. Primero porque no quería rotular a mi hija y segundo porque hablar del tema era muy doloroso.
Fueron meses muy intensos emocionalmente hablando, pero esto me ayudo de una forma acelerada a aceptar al «Sr Williams» en mi vida. «Si no puedes contra tu enemigo, únete a él». Ahí decidí tomar la bandera del SW y ser una vocera para que todos los que me rodean sepan de que se trata.
En esa búsqueda de colegio, me estrellé con la dura realidad que viven las personas con algún tipo de necesidad especial. No hay condiciones adecuadas para ayudarles, son discriminados y las puertas se les cierran. A los colegios les encanta utilizar la frase «somos inclusivos», pero solo se queda en el papel. En la realidad no lo son y los que tienen programas de inclusión reales, o son muy caros o son muy difíciles de entrar.
Desafortunadamente, nuestra sociedad (latinoamericana) no esta preparada para aceptar lo diferente y rechaza lo que se sale del estándar, sin importar si tiene o no destrezas o talentos. Muy pocos tienen un deseo real de ayudar a un niño a salir adelante a pesar de sus diferencias y dificultades.
Todo esto me llevó de nuevo a ese hueco en el que estuve al principio. Enfado, ira y tristeza. Pero como he aprendido en este tiempo: todo pasa y pasó!. Aceptar una situación que no esperamos puede ser un proceso de meses o años. No es un camino en línea recta. Hay subidas y bajadas y siempre habrá algo que tendré que aceptar. Lo más importante es entender que la aceptación será parte del viaje.
Espero cada vez hacerlo más rápido, para de esta forma no desgastarme luchando con situaciones de las cuales no tengo ningún tipo de control. Al final, las cosas son como son y cómo tienen que sen. «Aceptar no va hacer que las cosas sean diferentes, pero si cambia mi actitud frente a ellas y me permite seguir avanzado en el camino!» .
Les comparto un video que me gusto mucho sobre el proceso de aceptar: https://youtu.be/9t1nLMHWVlo
14/Julio/2018
3 comentarios
Rosa Pomareda Luis · septiembre 23, 2021 a las 9:50 pm
M’agrada el vídeo i els comentaris poden ayudar a moltes persones com jo
admin · octubre 5, 2021 a las 3:58 pm
que bueno que te sirve!
admin · agosto 30, 2022 a las 2:12 pm
gracias!