Obtenga nuevos artículos por email:

Síndrome de Williams, te odio!

Desde que el Síndrome de Williams (SW) llegó a mi vida, yo no tuve más alternativa que aceptarlo en la vida de mi hija y en nuestro día a día. Sin embargo, con el pasar del tiempo me empezó a incomodar.El SW pone en riesgo a mi hija, la hace vulnerable, es intenso, ansioso, hipersocial, desatento, dramático y, a veces, agresivo. No duerme bien. Exige compañía, asistencia y vigilancia constantes. En fin, es un visitante que puede ser tan agotador que no se hace querer.

TDAH Mito o realidad?

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad: TDAH. Estas siglas para algunos serán conocidas para otros serán desconocidas. Yo sabía que existían, pero hace 8 meses comencé a profundizar en este tema. Para mi sorpresa, al diagnóstico de Síndrome de Williams que ya nos viene acompañando hace unos años, se le junto un amigo (diagnóstico): El TDAH.

Sanando el dolor

Hace unas semanas me desperté furiosa. No entendía porqué. Mis hijas acababan de llegar después de estar varios días fuera de casa. Yo estaba descansada pero me sentí como volviendo al trabajo después de unas largas vacaciones. 100% improductiva.

Ese día mi paciencia y las ganas de estar con mis hijas eran casi nulas. Estaba convencida que volver a mi papel de “mamá” me estaba dando duro. Había sido un ogro la mayor parte del día.

No a las etiquetas!

sueño con una educación diferente, donde los niños puedan ser libres en su personalidad y libres de etiquetas. Que puedan enfocarse en sus destrezas, sin ser señalados por sus debilidades. Que puedan hacer lo que les gusta, sin tener que cumplir “requisitos” o «estándares». Que se preocupen más con el ser humano y su individualidad. Sencillamente que los dejen y los dejemos SER.